Una serie de ataques coordinados le han quitado la calma esta noche a la gente de París. Según las primeras informaciones, se habrían producido una gran masacre donde hubieron tres tiroteos en varios puntos de la zona este de la ciudad, así como varias explosiones, que han dejado al menos 60 muertos y sesenta heridos.
El presidente francés, que estaba en el Stade de France y que ha sido desalojado, ha convocado un Consejo de Ministros extraordinario a medianoche. Hollande se trasladó inmediatamente al Ministerio del Interior para hacer frente a la situación junto al resto de representantes de fuerzas de seguridad del Estado. El primer ministro francés, Manuel Valls se ha unido también a la reunión.
Las fuerzas de seguridad habrían activado el plan «rojo alfa».
La masacre se han producido en las calles de Fontaine au Roi, Charenton y Bataclan (distritos X y XI). En Fontaine au Roi el local atacado podría ser el restaurante Le Petit Cambodge.
Otro de los locales atacados sería la sala de conciertos Bataclan, donde actuaba un grupo de rock. Varias fuentes hablan de un secuestro en este local.
Según testigos presentes en esta sala, se habría visto a dos hombres armados entrar en la sala y disparar tanto en el exterior como en el interior.
En el interior de la sala podría llegar a haber hasta un centenar de personas, que seguirían retenidas en estos momentos.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, se habría trasladado al lugar en que se encuentra esta sala de conciertos.
Los medios locales reportaron además que hay una toma de rehenes en una sala de conciertos, donde se presentaba la banda estadounidense Eagles of Death Metal. Según el diario «Liberation», varios hombres armados abrieron fuego en un bar antes de dirigirse al auditorio «Bataclan», donde mantienen a varias personas como rehenes.
Según relataron testigos, los terroristas dispararon durante aproximadamente diez minutos con ametralladoras Kalashnikov en la sala de conciertos y al parecer ya hay varios muertos.