Cuando yo era pequeña no podía comer con cuchara. Entonces mi mamá tomó la cuchara y me enseñó. En este vídeo vemos un potro que no puede pasar la pequeña muralla. Entonces la mamá muestra cómo se debe hacer y el potro la sigue.
Este vídeo no es tan largo, pero igual me queda difícil no sonreír. Porque esto es un buen ejemplo de instinto maternal.
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